lunes, mayo 18, 2009

Fui a la Feria del Libro, me encontré con Soldan. El peluquin, conocedor del predio, me hizo una seña, indicandome con un mechon rebelde, donde estaba el sector de los libros en oferta.
Me dirigi al mencionado sector, debatiendo con mi amigo el paralelismo que hay en nuestras vidas entre los libros y el amor, en cuanto a la eleccion se refiere.
Buscamos, revolvemos, revisamos. Necesitamos encontrar ese libro, el ejemplar perfecto, sin manchas ni rayas, casi almidonado para la foto. Le dije: "si lo mismo hago para encontrar un marido, ya entiendo porque sigo soltera. Ahora voy a entrar al stand y voy a agarrar el primer ejemplar que vea".
Fiel a mi palabra, busque el libro que me interesaba y agarre el primero de la pila. Lo llevo hasta el mostrador, orgullosa de mi cambio de actitud, muy segura de mi fuerza de voluntad.
Sin embargo, el vendedor lo mira y me dice: "¿no queres cambiarlo? Este es el que todos agarran para mirar y esta bastante manoseado".
La historia de mi vida. Envolvelo para regalo.

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