miércoles, febrero 12, 2014

    Pero ninguno peor que el confunde compañeros con secretarias. Ahí no existe diferencia de edad ni puesto laboral. Son vagos por vocación y naturaleza. Les pesa el culo para todo. Te piden que le lleves sus papeles de una oficina a la otra, o que le saques fotocopias (oiga! pero si la fotocopiadora la tiene en la puerta de su oficina!) o que le alcances eso que tienen a 30cm de distancia. Su frase de cabecera es: "ya que vas para allá, te puedo pedir...?"
    Asumámoslo, son mayoritariamente mujeres. Y ni te digo si están en puestos gerenciales! No intententes un "no" como respuesta. Se ofenden, ponen caras y, típica histérica, encima  te hacen un escándalo por inclumplir un laburo que ni siquiera es el tuyo. Es habitual que se pasen el resto del día sin hablarte, o que todas las respuestas aludan al mencionado episodio, dejando entrever tu falta de colaboración y mal compañerismo. No hace falta aclarar que jamas se moverían de su asiento para hacer nada por nadie y que su respuesta ante un pedido es: hacelo vos.
    No hay test pre-labolar ni entrevista que las detecte. Se venden como trabajadoras, responsables; pero en realidad son un plomazo insoportable para la convivencia laboral.
 
Me doy cuenta que no soporto a nadie. Pero no puedo decidir que es mas fuerte, si la estupidez de mis compañeros o mi Sindrome de Asperger.

martes, febrero 11, 2014

Existen varios tipos de pelotudos laborales, y según sus actitudes se puede adivinar sexo, edad y cuanta libido le pone al trabajo:
    El que espera que te equivoques para saltar a corregirte delante de tu jefe (Hombre o mujer, mediana edad, olfa del jefe, aspira a ser su persona de confianza aunque no lo logró en 10 años que lleva trabajando ahí).
    El que se roba un chiste y lo patena como propio para ser el mas creativo de la oficina. (Hombre, cualquier edad. Quiere ser el centro de atención de la oficina, pero de laburar ni hablemos)
    El que genera ruidos molestos hablando a los gritos con sus hijos por teléfono (Hombre separado que exagera la alegría de hablar con los hijos a los que no ve casi nunca. O mujer culposa de salir a trabajar y dejar a sus hijos solos en casa; que trata de remediarlo hablándoles a los gritos para imponer respeto)
    El que planifica el almuerzo desde las 09.15 de la mañana (Hombre o mujer, mediana edad, excedido de peso que todos los lunes empieza la dieta. Cuesta encontrarlo laburando en su escritorio, siempre esta de visita en otra oficina).
    El que te cobra cada favorcito que te hace (generalmente mujer, . Escandalosa, gritona, critica hasta el portero que no conoce, y siempre tiene algún reclamo para hacerte del estilo: ...mira que yo el otro día te hice...)
    El que controla el horario de llegada de sus compañeros (habitualmente hombre, joven, buchón del jefe. Quiere llegar a gerente, aun pisando la cabeza de sus superiores inmediatos).