martes, octubre 04, 2022

Los cometas son conglomerados compuestos de diminutos fragmentos de metal y roca, unidos por diversos gases congelados. Orbitan alrededor de alguna estrella con masa suficiente para generar fuerza gravitacional.
Cada vez que un cometa se aproxima al sol, se evapora parte de su materia, liberando partículas sólidas que se esparcen por el espacio en forma de larga cola, lo que les da un aspecto de inmensa belleza, por su larga cabellera cósmica.
El peligro está en que si se acercan demasiado al Sol, el cometa puede desintegrarse por completo.
A lo largo de la historia, millones de cometas han desaparecido de esta manera.

Y esta definición cosmológica tiene un parecido atemorizante a lo que vos entendes como el normal funcionamiento de nuestra relación, donde vos sos la estrella protagonista que brilla en cielo y yo un pobre cometa perdido, que tiene como único destino y finalidad orbitar alrededor tuyo, darle un poco de color y brillo a tu existencia, con la esperanza de no desintegrarme si me acerco mucho.

Es obvio que esta relación no va a prosperar, pero si algo tengo que rescatar es que, al menos aprendí mas de astrofísica con vos que con todos los libros de divulgación científica de Carl Sagan. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es el universo de las cosas grandes, las macroscópicas, lo que uno está acostumbrado a ver. Es verdad que al acercarse a una estrella súper masiva, un agujero negro, uno se pueda desintegrar. Esa es un poco la idea del "fideo" de la que habló Einstein en su momento. Tus pies sentirían más atracción gravitatoria que tu cabeza, y te estirarias.

Sin embargo hay otro mundo. El universo de lo pequeño, de la mecánica cuántica. Ahí Schödinguer propuso su famoso experimento mental para describir la probabilidad en la cuántica. Su famoso gato estaba encerrado en una caja, y el gato podía estar muerto o vivo, ambos estados cuánticos son posibles. La única forma de saber si el gato está verdaderamente vivo o muerto era abrir la caja.

Creo que por diferentes motivos nunca nadie se animó a abrir la caja. Y el gato sigue en sus posibles estados, vivo o muerto, y aún no sabemos....

Firma: PhD MD.