Si hay algo que mi abuela no tiene es pudor. Sin pensarlo dos veces le toco el timbre al viejo y despues de una brevisima charla (rarisimo en mi abuela, pero no se podia esperar otra cosa de él), consiguio averiguar lo que se propuso.
Higinio aparecio en la heladera de mi abuela, cuadro de honor para él.
Llamo a casa desesperada:
-A ese viejo de mierda le pagan $15.000 x mes! -- gritó o mas bien diria que croó desde el otro lado del telefono cuando atendio su nuera, mi madre -- Si ese viejo asqueroso gana $15.000, yo voy a ganar $20.000. Quiero un cartel en mi terraza.
Ah, si! Olvide mencionar que mi abuela es muy competitiva.
1 comentario:
seeeh es lo mas.. siempre tuve este pensamiento en secreto como para no aviviar giles, viste?
pero siempre pensaba en que si compro una casa ya echa.. esta deberia ser elegible para tener un cartel.
de echo por ahi habia unos muchahcos que lograron juntar unso pesitos.. entonces l ainversion fue en un cartel con letrero de DISPONIBLE... pero por lo que se despues de un año aun siguen buscando patrocinador
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